Un almohadón pirata

Mi sobrino Roman tiene ya 10 años... Hace poco me dijo: Moi, ce que j'aimerais, c'est d'avoir une couette en têtes de mort... mais ma maman ne veut pas (o sea, que a él le gustaría tener un edredón de calaveras, pero que su madre dice que nanai).

Así que decidí darle una sorpresa y hacerle (con el permiso de su mamá) un almohadón con una calavera de pirata.



Su funda de edredón es como la de Joan, azul y blanca (de Ikea). Elegí un algodón muy grueso azul profundo, y para darle un poco de vidilla, un algodón blanco con estrellas negras que pegué a una entretela adhesiva para darle un poco de cuerpo.

 El coserlo ha sido un lío, porque mi Singer (la Singer de Pepita) me está dando problemillas: el lado que yo veo cuando coso queda feo, parece muy suelto, así que el lado que se puede ver ... es el que yo no veo. No sé si me explico. Conclusión: he cosido a ciegas, por el lado azul, no siempre donde tocaba.




Por pura chiripa he reproducido en la tela lo que más me había gustado en el boceto que hice para el patrón: varias líneas que se cruzan hasta definir la silueta final del dibujo.


Así que he pespunteaqdo el dibujo varias veces por dentro y por fuera para reforzar la idea de boceto. Si hubiera podido ver por dónde cosía, habría podido controlar mejor el resultado. Pero si hubiera podido ver por dónde cosía, mi calavera habría quedado más... aseadita. Pero vamos a ver: ¿desde cuándo son aseaditos los piratas?

Bueno, vale, lo reconozco: sí que es un pirata aseadito.

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