Al principio del invierno Joan me pidió que le hiciera una bufanda.
- ¿De qué color la quieres?
- Violeta
- (genial, me encanta el violeta y tengo por ahí uno o dos ovillos que...)
- ... y azul, y verde, y roja, y amarilla, y marrón...
- ¡A sus órdenes!
Y la verdad es que me gusta el resultado: he trabajado simplemente con puntos altos, he utilizado restos de lanas de otros proyectos, y he separado los colores por franjas grises para que no fuera demasiado chillona. (Y cada 3 rayas de colores, una violeta.)
Como quería regalársela para su cumpleaños y estabamos en plenas obras con la casa no tenía tiempo de hacer un gorro así que le compré uno gris. Dudé mucho en hacerle o no el ribete rojo, pero ahora no me arrepiento, ¡ya tenemos bastante blanco y gris fuera! (Qué invierno mááááás largo, este invierno.)
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